Luto en el magisterio ocañero por el fallecimiento del profesor Ángel María Claro Torrado

Ocaña, abril 5 de 2025 — La comunidad educativa de Ocaña se encuentra de luto con el sensible fallecimiento del profesor Ángel María Claro Torrado, destacado docente de biología cuya vocación, humanidad y amor por la enseñanza marcaron a generaciones de estudiantes.

El profesor Claro fue mucho más que un maestro: fue un guía, un ejemplo de sencillez y compromiso con la educación. Durante décadas, compartió sus conocimientos en las aulas del Colegio José Eusebio Caro, donde formó a cientos de jóvenes con una metodología cercana, clara y profundamente humana.

Su pasión por la biología trascendió el aula. Era común verlo en los campos y veredas de la región, enseñando a sus alumnos mientras sembraban árboles, cuidaban la naturaleza y aprendían de la vida misma. Para él, la educación no era solo teoría: era experiencia, práctica y amor por lo que enseñaba.

En reconocimiento a su labor, en vida fue homenajeado con la creación del Laboratorio de Biología Ángel María Claro en el colegio José Eusebio Caro, un espacio que lleva su nombre como símbolo de gratitud y memoria viva.

"El profesor Claro no tenía complicaciones, era abierto, accesible y siempre dispuesto a enseñar", recuerda uno de sus exalumnos. "Nos trataba con respeto y nos enseñó a amar la ciencia y el medio ambiente".

Hoy, su partida deja un vacío profundo en la comunidad educativa, pero también un legado imborrable: el de un maestro que creyó en la formación con valores, en la educación como transformación y en el ser humano como centro del aprendizaje.

Desde Semanario La Provincia, expresamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, amigos, exalumnos y compañeros de trabajo.

Paz en su tumba, maestro Ángel María Claro.
Su ejemplo seguirá vivo en cada árbol que sembró, en cada estudiante que formó y en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de llamarlo maestro.