Imprudencia en las vías: recomendaciones que se olvidan y tragedias que se repiten
Todos los días, padres de familia, autoridades de tránsito y campañas en redes sociales repiten un mensaje claro: conducir con prudencia salva vidas. Evitar maniobras peligrosas y respetar las normas no es una sugerencia, es una necesidad para llegar con vida a casa.
Pese a estos llamados, la imprudencia sigue dejando dolor. Anoche, en el barrio Juan XXIII de Ocaña, el joven venezolano Danilo Eduardo Larez Badía, de 22 años, falleció tras estrellarse contra un poste mientras realizaba piruetas peligrosas en su motocicleta. El impacto fue tan fuerte que murió en el lugar, quedando tendido junto al vehículo.
Este trágico suceso debe servir como ejemplo del alto riesgo que representan estas prácticas. Conducir con responsabilidad no solo protege la propia vida, sino también la de quienes comparten la vía.
Pese a estos llamados, la imprudencia sigue dejando dolor. Anoche, en el barrio Juan XXIII de Ocaña, el joven venezolano Danilo Eduardo Larez Badía, de 22 años, falleció tras estrellarse contra un poste mientras realizaba piruetas peligrosas en su motocicleta. El impacto fue tan fuerte que murió en el lugar, quedando tendido junto al vehículo.
Este trágico suceso debe servir como ejemplo del alto riesgo que representan estas prácticas. Conducir con responsabilidad no solo protege la propia vida, sino también la de quienes comparten la vía.
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